¿Le das la espalda al futuro?
Mirar hacia el pasado o hacia el futuro para tomar decisiones puede generar resultados muy distintos. La mayoría de nosotros creemos que, si entendemos lo que ha sucedido en el pasado, lograremos el futuro que queremos. ¿Es así?
El mito del pasado
Es común que vayamos a la historia para construir el futuro. Creemos que si vamos al pasado, comprendemos lo que ha sucedido e identificamos las áreas de mejora, tomaremos las acciones correspondientes que nos llevarán al futuro que deseamos. ¿Es realmente así?
Imagina que en tu organización se acaba de realizar una encuesta de clima organizacional,diseñada para saber cómo han experimentado ciertos factores a lo largo del último año. Con base en los resultados se genera, en el mejor de los casos, un plan de acción sobre los factores críticos con la intención de mejorarlos.
Pero la mejora no siempre aparece. Los cambios no siempre nos llevan a donde imaginamos que nos llevarían. ¿Por qué pasa esto?
- La forma en que recordamos: Tú y yo no recordamos de manera lineal ni secuencial; almacenamos nuestros recuerdos en función del impacto que la experiencia tuvo en nosotros. Si cerca de la fecha de la encuesta tuvimos una situación que nos impactó de manera negativa, aunque hayamos tenido un año de experiencias enriquecedoras, es muy probable…